domingo, 17 de noviembre de 2013

De aventón y durante 40 horas viajó a Guadalajara para ir con su hijo quemado



Hola,
Les comparto en esta ocasión una historia que publiqué en El Diario de Cd.Juárez 





Guadalajara, Jalisco- En trailers y de aventón, Luis Jiménez viajó desde Ciudad Juárez hasta acá. Fue un viaje de más de 40 horas, el doble del tiempo de un trayecto en  autobús. Entre sus amigos y conocidos le dieron espacio en la cabina de los camiones de carga para viajar ahí. No importó el tiempo y la forma con tal de ver a su hijo.

“Partí un sábado y llegué el lunes en la mañana. ¿Cómo le hice? quién sabe, pero llegué”, dice afuera de la Unidad de Quemados del Centro Médico de Occidente en Guadalajara. Hace una semana llegó y desde entonces está atento a la salud de su hijo Mizael Jiménez Montalvo, quien sufrió quemaduras graves durante el incendio de la fábrica de Dulces Blueberry.

“El amor a tu hijo, porque lo miras nacer, lo miras caminar, lo miras ser adolescente y pues, lo miras hacerse hombre y yo digo que no hice mucho”, responde al preguntarle qué lo hizo decidirse ir de Juárez a San Luis y de ahí a Guadalajara, donde escuchó el grito de “ya llegamos”. Dice Luis que al escucharlo sintió más cerca a su hijo.  Él también trabaja en una fábrica y aprovechó sus prestaciones para pedir un permiso especial. “Me dieron seis semanas, pero las voy a repartir en tres”. 

Su hijo Mizael, de 20 años, fue trasladado a esta unidad de quemados del IMSS, donde también lo acompaña su esposa y, hace días, estaba su gemelo Azael, quien también trabajaba en la fábrica y rescató a su hermano y a otros compañeros. “Azael arriesgó su vida para salvarlo”, alcanza a decir Luis antes de que la emoción lo traicione. Sus dos hijos tenían apenas un mes de laborar en la fábrica de dulces.

Azael y la esposa de Mizael recibieron apoyo por parte del Gobierno de Chihuahua para el traslado y la empresa les continúa pagando hospedaje y alimentación en Guadalajara. Sin embargo, a Luis no le dieron el recurso para viajar. “Le comenté al representante de la empresa y me dijo que sí, pero cuando le hablé para decirle que estaba listo, me dijo: “sabes qué, no se va a poder“. Por eso, el señor Luis Jiménez viajó  de aventón y aclara que “no pido nada para mí, sólo pido estar aquí”.

En el Centro Médico de Occidente de Guadalajara ve la evolución de su hijo, quien sufrió quemaduras principalmente en brazos y rostro. “Está bien, más estable. Está muy bien atendido por estupendos doctores. Lamentablemente en Juárez no tenemos esta clase de equipos para atender a quemados”, dice el padre. Añade que hay posibilidades de que el joven siga su recuperación en Chihuahua, pero el diagnóstico aún es reservado.

Padre e hijo se reencontraron la primera vez hablando por un teléfono. Mizael en la cama y su papá detrás de un vidrio para evitar el riesgo de alguna infección, especialmente si la persona con quemaduras está en condiciones graves. Días después ese vidrio se desvaneció y ahora, lo ve de cerca. Antes debe lavarse las manos, ponerse bata, cubrirse el cabello y ponerse tapabocas.

En el área de terapia intensiva, donde está la Unidad de Quemados, los familiares de otros pacientes ubican a las familias que vienen de Juárez. Las de Mizael y Ezequiel, el otro de los trasladados, que son los dos heridos que continúan hospitalizados aquí, no faltan a ninguna visita. Al día, los médicos les permiten tres visitas de una hora. “Aunque quisieras hacer eterna la hora no se puede”, dice Luis.

Ezequiel Salinas, padre de otro de los jóvenes que aún están en Jalisco, también viajó por su cuenta a Guadalajara. La empresa sólo apoyó a la esposa de su hijo y a su nieto, así que no soportó la angustia de estar lejos de su hijo y viajó en avión.

Patricia Ponce, esposa de Ezequiel, recibió también apoyo del Gobierno de Chihuahua  para viajar a Guadalajara y la empresa le paga su hospedaje y alimentación. “Nos han ayudado con todo”, dice ella mientras cuenta que es la primera vez que su esposo sufre un accidente en la fábrica, en la que labora desde hace 17 años.

“Está grave pero estable y le está echando ganas” eso le dicen los médicos y ella continúa acompañándolo y hablándole por el teléfono a través del cristal que divide el área. Antes de entrar a visitarlo, recibe una plática del personal del IMSS en la que les piden a los familiares mantenerse tranquilos, sin llorar frente al paciente. Ella lo intenta, “no es fácil pero lo hago”, confiesa esta madre de cuatro hijos. Uno de ellos la acompaña en Guadalajara, los demás están en Juárez.

Los papás de Mizael y Ezequiel, las dos personas que continúan hospitalizadas, no recibieron recurso para viajar pero sí están hospedados en el mismo hotel que paga la empresa. La comida la pagan ellos y la mayoría de las veces comen en los puestos de alrededor del hospital mientras esperan los informes médicos.

“¿Cómo voy a volver? No sé. Igual, cómo pueda?”, dice el padre de Ezequiel, quien no sabe cómo ni cuándo regresará a Juárez. Su principal preocupación es la salud de su hijo, a quien quiere de regreso en Chihuahua.

A su vez, como su papá, desde la cama del hospital Mizael pregunta todo el tiempo por su hija de seis meses que lo espera allá.

(Priscila Hernández Flores/Especial para El Diario)

sábado, 2 de noviembre de 2013

La Playa les da una nueva oportunidad

Hola,
Les comparto esta nota que publiqué en el Periódico Publímetro sobre la historia de cómo un viaje a la playa puede ayudar al estado de ánimo de pacientes con cáncer.


sábado, 29 de junio de 2013

Flexibilizan derechos de autor para que ciegos lean



Por Priscila Hernández 
Clarín.com

La delegación argentina le cedió el micrófono para que con su discurso concluyera la participación del país en la Conferencia Diplomática de Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en la ciudad de Marrakech, Marruecos.

“Este tratado es claramente un Tratado de Derechos Humanos, ya que brinda herramientas para que las personas ciegas podamos ejercer en igualdad de condiciones el acceso a la lectura”, dijo el secretario de Tecnología y Acceso a la Información de la Unión Latinoamericana de Ciegos, Pablo Lecuona, en este encuentro que reunió a representantes de estados y organizaciones civiles de ciegos de  todo el mundo.

Que le dieran la palabra para que represente a Argentina no fue casualidad. Lecuona, quien también integra la Organización Mundial de Ciegos, fue el asesor de la delegación argentina que llegó a Marruecos hace dos semanas. Y aunque él diga que sólo fue “parte de un pedacito de historia”, fue el principal impulsor en América Latina para que se firmara un tratado que garantice que las personas ciegas como él puedan acceder a libros.

Este activista es también un apasionado de la literatura desde que era un niño, cuando le pedía a su hermana mayor que le leyera cuentos. “Cuando era chico veía un poco y miraba la letra grande, era esta cosa de querer leer”, recuerda Lecuona, y asegura que “hacía de todo con tal de perderse entre las letras”. Ese deseo de leer y que otros también pudieran hacerlo lo llevó a viajar miles de kilómetros, a soportar un caluroso verano para negociar con representantes ciegos de distintos países europeos, africanos y latinoamericanos, y darle un cierre a esa lucha que comenzó en 2009: flexibilizar los derechos de autor para que se garantice el derecho de las personas ciegas de acceder a la lectura.

Lecuona también es uno de los creadores de Tiflolibros, la primera Biblioteca Digital para Ciegos, desde donde se ayuda a más de 6000 personas de 45 países, tal la cantidad de usuarios de ese portal, a conectarse entre ellos y a descargar libros. También tienen una sede que cuenta con computadoras con acceso a Internet, tecnología como un programa que lee lo que aparece en la pantalla. Desde la página web de Tiflolibros se puede acceder al material de lectura sin costo alguno.

Para formar parte de esta red de lectura es necesario tener un certificado de discapacidad ya que los libros son compartidos por las editoriales y losautores en el marco de las excepciones a los Derechos de Autor que establece la Ley 11.723, que rige en la Argentina desde 2007. Esta norma establece que los ciegos pueden acceder a libros a través de reproducciones digitales sin que esto represente una violación legal a los Derechos de Autor. Sin embargo, esto no se replicaba en casi 120 países, por eso era tan necesario un  tratado.

“El tratado favorece la creación de excepciones al Derecho de Autor en las legislaciones nacionales”, detalla Lecuona sobre el documento que se firmará este viernes e insiste en que lo más destacable es que “permite que una persona con discapacidad visual de un país pueda acceder a un texto ya adaptado en otro país”.

Lecuona es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y por su experiencia como estudiante ciego sabe de las dificultades para tener el material de clases de forma accesible. En la Argentina, el 70 por ciento de las personas ciegas que estudian en el nivel secundario abandonan las aulas. “Una de las grandes razones por las que dejan la escuela es porque no tienen los libros para estudiar en igualdad de condiciones”, explica Lecuona y se muestra preocupado por los altos índices de deserción escolar.

Los libros han sido siempre el eje de su vida. En uno de sus primeros trabajos grabó los audiolibros de la Biblioteca Argentina para Ciegos. Luego, ya como uno de los principales activistas y promotores de la lectura para personas ciegas, viajó a esos lugares a los que primero había llegado a través de la lectura; países como Francia, Ginebra, Egipto, España y México, entre otros.

“Estamos aquí para garantizar el derecho a la educación de más de 300 millones de personas ciegas en el mundo, para garantizar un derecho humano fundamental”,  sostuvo Lecuona en una de sus primeras participaciones en Marruecos. Durante esas reuniones, señaló la necesidad de que los ciegos pudieran acceder a los libros. Por momentos, parecía que los intereses de la Unión Europea y de los Estados Unidos iban a frenar la firma del tratado. Por eso, Lecuona y otros ciegos de América Latina, África y Europa decidieron protestar encadenando libros. Esta singular forma de protesta rindió sus frutos, porque hoy finalmente se firmará este importante convenio mundial.

Pablo Lecuona celebrará por los ciegos de la Argentina y del mundo en una fiesta a la que también asistirá el cantante Stevie Wonder, quien desde el principio se pronunció a favor del Tratado y que prometió cantar si se conseguía llegar a un acuerdo. Ambos comparten la ceguera pero también el deseo de que los ciegos de cualquier nacionalidad y coordenada puedan leer sin barreras.

sábado, 11 de mayo de 2013

Las redes sociales, nueva ayuda para el Parkinson y el Alzheimer


Las redes sociales, nueva ayuda para el Parkinson y el Alzheimer

POR PRISCILA HERNÁNDEZ FLORES

Cada vez hay más grupos que brindan contención virtual para enfermos y sus familiares.
06/05/13 - 09:57
En casa, estresados por intentar que el paciente reciba el mejor tratamiento o con dudas sobre un diagnóstico, la ansiedad disminuye a través de un post o un correo electrónico: las redes sociales se volvieron una herramienta muy útil para acompañar al que cuida a un enfermo de Alzheimer o Parkinson. Cuidadores que, usando la computadora, obtienen información de grupos en Facebook o Twitter para atender al enfermo o para disminuir su estrés.
Sara Sidoti es una abuela de 79 años que responde mails, publica información en Facebook y responde dudas sobre el Parkinson a través de la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson (ACEPAR). Su esposo tenía Parkinson y, aunque falleció hace seis años, ella continuó aportando su experiencia: en la página se encuentran datos sobre nuevas investigaciones, las virtudes de la música en los pacientes con Parkinson o consejos para la independencia, como amarrarse los zapatos o comer solos.
El bajo costo de las redes sociales ayuda a que la información fluya de forma más sencilla que organizar un congreso. Sara asegura que no hay respuesta única para el correo o el mensaje privado por Facebook porque "cada paciente que nos escribe, cada familiar para nosotros es un mundo". Sara también recurre al skype para responder a las personas que le piden ayuda desde Argentina y otros países.
Los familiares usan las redes sociales para encontrar apoyo porque están agotados por el desgaste y el cansancio. "Preguntan para saber qué pueden hacer cuando se enojan con el paciente y después se arrepienten", dice Sara. Los mismos pacientes recién diagnosticados con Parkinson se acercan a la página con consultas o, a veces, "para saber si están bien medicados. Te preguntan por síntomas y después te explican que están muy angustiados y que no tienen con quien hablar"
El fenómeno es global, tanto que ya se empieza a hablar de un nuevo perfil al que llaman "e-cuidador". Laura Siri, profesora de la Universidad de Buenos Aires y experta en tecnologías de la información y uso de redes sociales, explica qué ocurre con estos grupos: "No es que Internet haya producido un tipo de interacciones que no existían, sino que ejemplifica tendencias que siempre hubo, como juntarse con gente que tiene los mismos problemas o darse soporte moral en la situación que sea".
Así, las personas que están en contacto con algún enfermo con Parkinson o Alzheimer usan las redes sociales para reducir el aislamiento y dejan ser simples lectores para interactuar con los contenidos a través de blogs, foros, chats o grupos en redes. Sin embargo, señala Siri, si bien las redes son una forma más de comunicación que permiten tener acceso a la información, "sería preferible que no fueran la única forma de acceder a ellas y que no reemplacen el ver a un médico".
Ana María Baldoni, presidenta de la Asociación Lucha contra el Alzheimer, hojeaba una revista cuando encontró la historia de Rita Hayworth y se dio cuenta que esa artista de cine que presentaba los mismos síntomas de su esposo que enfermó de Alzheimer. Cuando descubrieron los primeros síntomas, los médicos le dijeron "que fuera a mi casa, que tuviera paciencia, que no había cura en ningún lugar del mundo". En aquel momento escribió una carta pidiéndole información a la fundación de la hija de esta actriz de cine y recibió la respuesta por correo con características de la enfermedad y técnicas de cuidado.
De su experiencia personal fundó la Asociación A.L.M.A. Esta organización, con 25 años de historia, al inicio comenzó con una simple máquina de escribir en la que traducían el material internacional que recibían y lo compartían en cartas que enviaban por correo tradicional. Un par de décadas más tarde, ahora A.L.M.A. recibe mails y mensajes por Facebook. Si bien la organización tiene 22 grupos en distintas provincias, utilizan las ventajas de la tecnología para apoyar a los pacientes y familiares. Enrique Scapoli, quien tiene un familiar con Alzheimer y administra el grupo " Alzheimer San Isidro", explica que "las personas que miran el grupo de Facebook generalmente tienen algún familiar con esta enfermedad, pero el perfil es tan amplio como el día a día de la propia enfermedad. Algunas personas buscan información y otros buscan contención, un espacio para ellos mismos como para compartir ese momento".
Según el último censo de personas mayores de 60 años, en la Argentina hay 500.000 pacientes con Alzheimer. Si se supone que por cada enfermo hay una familia, las redes sociales son un aliado para el tratamiento. Noemí Medina, también de A.L.M.A., sabe que "la comunicación en red es fundamental para la orientación, para dar información, pero después viene la parte más emocional y solidaria". Entonces, no todo se que resuelve con un mail. El primer paso puede ser buscar apoyo tras la pantalla y el teclado, pero "hay personas que de todas maneras, aunque hagan eso, necesitan venir y que alguien le tome la mano cuando llore", cuenta Noemí Medina. Las organizaciones coinciden que por más que ayuden en mails y mensajes, lo mejor es pasar del teclado a mirarse directamente a los ojos.

martes, 23 de abril de 2013

Librerías a media Noche en Buenos Aires






Crónica publicada en http://gaceta.udg.mx/inicio.php

En la Avenida Corrientes hay pizzerías desde que llegaron los migrantes italianos buscando en Argentina un hogar después de la Primera Guerra mundial.  Cada pizzería con su propia  receta, como la clásica muzzarrela con salsa de tomate o calabresa con salchichón.

Corrientes es la avenida más importante de la capital argentina. Tan larga que hay opciones de diversión como los “gustos” de las pizzas.  Hay quienes caminan por esa vía después de una obra de teatro, antes de irse a los “boliches” (como llaman a los antros o bares), o sólo para cenar una rebanada de pizza o comer empanadas.

Teatros, tango, cines y, en especial, librerías abiertas hasta medianoche. Mario Méndez trabaja en una librería que ofrece ejemplares de saldo, libros a mitad de precio que van desde los clásicos como La Odisea, hasta guías de viaje para recorrer la Patagonia. Es de noche y él está acostumbrado a trabajar entre semana hasta la 1 am. Los viernes y sábados sus desvelos  se extienden hasta las 2 am.

Es un noctámbulo que silencioso acomoda los estantes cuando llegan los desvelados a buscar algún título. “Vienen familias, gente sola, parejas que salen del teatro se vienen para acá, terminan de ver una película y entran a mirar libros”, cuenta Mario sobre el perfil de los compradores. Él recibe al joven que busca un cómic, a la señora que quiere un libro de autoayuda, al estudiante que desea un manual de ingeniera o al oficinista que se cansó de dar vueltas en la almohada y mejor sale de su casa a hojear libros buscando otras historias.

Corrientes es una avenida que nace en Puerto Madero —zona lujosa edificada durante la administración de Menem—, y que cruza la Avenida 9 de Julio donde está ubicado el Obelisco, en donde se reúnen manifestaciones políticas o hinchas de futbol para festejar un triunfo.

En esta calle,  que lleva el nombre de una provincia argentina, hay  locales de cadenas internacionales y librerías familiares como la Hernández, que durante la dictadura el dueño se exilió en Uruguay hasta el retorno de la democracia en 1983, cuando fue abierta de nuevo para continuar como un sitio histórico de la Corrientes.

En la Librería Hernández la noticia de un Papa del “Fin del mundo”  es la tapa del libro como Recen por mí, la historia de Francisco está en venta a menos de dos meses del cónclave. Están los libros de venta exprés, pero también los títulos de Tomás Eloy Martínez, Julio Cortázar, Borges, Fontanarrosa, o cronistas como Leila Guerriero.

“Parte del recorrido turístico por el centro de la ciudad y un lugar que se debe conocer al venir a Buenos Aires, sin duda es Corrientes y sus librerías”, así resume Marco, vendedor de la  Librería Hernández.

La imagen de un Gardel, el Che, Maradona compiten por la atención de los turistas. Y así como están los libros nuevos en las vidrieras limpias de las cadenas de librerías comerciales, con polvo, amarillentos y apilados sin ningún orden, están los libros de historia sobre Juan Domingo Perón y Evita.

Una avenida que funciona para los lectores todo el año, que es parte de la historia porteña, que es la inspiración de tangos, que es el lugar que una vez al año, durante verano, por la madrugada permanecen abiertas las librerías.  En 2011 Buenos Aires fue nombrada la Capital del Libro. Argentina es el país con mayor índice de lectura en América Latina, según datos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe. En lectura de libros Argentina está a la cabeza con un índice del 55 por ciento, seguido de Chile (51 por ciento), Brasil (46 por ciento), Colombia (45 por ciento), Perú (35 por ciento) y México (20 por ciento). México tiene el quinto lugar de lectura, en promedio un mexicano lee 1.8 libros, menos de 2 libros al año, comparado con Argentina donde se leen 5 libros anualmente.

Pizzas, teatro, tango, cafés en la avenida Corrientes con tanto que ofrecer que a César, empleado de la librería Kafka y compañía, especializada en libros de historia y  ejemplares usados, cuenta que justo hace unos días durante la madrugada, porque no siempre hay lectores o quizás son lectores que no buscan un libro en ese momento, llegó un hombre preguntando por las oficinas de la CIA...

César le dijo que ahí no había nada parecido a lo que buscaba, que no sabía sobre ese lugar, y sin llegar a la dirección que quería el hombre se quedó esa noche mirando libros.





sábado, 30 de marzo de 2013

Viacrucis en Ciudad Oculta


Ricardo Cuello fue el Cristo Villero
Ricardo Cuello llegó tarde a los preparativos del viacrucis en Ciudad Oculta en Buenos Aires. Antes de ser “Jesús” acompañó a una familia que estaba de luto porque cuando no es el personaje principal del viacrucis trabaja en los servicios fúnebres de la villa. No sólo la barba, el cabello largo y la altura hicieron que Ricardo fuera “Jesús” también la forma en que consuela a los que sufren y su experiencia como catequista hizo que lo eligieran como “Cristo villero”. 
Contó que al estar en los servicios funerarios lo que hace es “acompañar a la gente en un momento jodido. Ayudarlos a que velen a su ser querido”. Él y otros vecinos de la capilla “ Nuestra Señora del Carmen” ayudaron con vestuario y maquillaje para recrear el calvario hacia la cruz. “Preparé, planché y arreglé la vestimenta de los actores”, dijo Norma, una vecina que cuando a Jésus le pusieron la corona de espinas ella lo bañó de pintura roja en la frente. Aquí un video que realicé sobre  el Viacrucis publicado en Clarín.web. Edición Cecilia Vecchiarelli


En este viacrucis Judas fue mujer porque nadie quiso representarlo. Candy fue “el traidor”. “No querían porque lo relacionaban con la traición y lo hice porque debía estar ese personaje”,contó esta vecina de ciudad Oculta que como otros hicieron que la Villa viviera su viacrucis con estaciones que tenían como escenario la azotea o los ladrillos del hospitalito. Como no todos son Judas o Jesucristo más de veinte personas completaron la Pasión de Cristo.
Por eso estuvo el constructor que tuvo el papel de guardia de Poncio Pilato, lloró una estudiante de administración de empresas para que sus lágrimas fueran similares a las de María y Pedro, el que negó tres veces a Jesús, trabaja en una panificadora. Cuando la Villa no es Jerusalén es su casa. 
Los actores caminaron en su papel sin decir los diálogos porque sacerdotes y catequistas contaron las escenas y aprovecharon para dar un mensaje a la comunidad :“ el Señor camina las calles de nuestro barrio porque aquí muchos se sienten esclavos, hay chicos abandonados y son esclavos. Hay mujeres golpeadas y son esclavas, jóvenes atrapados por la droga que es esclava, hay gente sola, sin trabajo o con trabajo que también es esclava”. 
Ricardo, en su papel de Jesús, fue traicionado, cayó tres veces, le dieron latigazos, lo aventaron, lo escupieron y se burlaron. Cuando no está en su papel camina por la Villa, lo saludan, le piden ayuda, lo admiran y lo quieren porque los acompaña cuando la muerte llega a su casa.
Para él valió la pena el dolor de los golpes, aunque eran simulados más de alguno le caló en las costillas, porque al personificar a Jesús buscó“que la gente me vea, me vea como jesus y que sepa que él murió por ellas pasando por esta pasión”.Él terminó su papel actoral y como el resto del elenco disfrutó de la pizza que les cocinó el sacerdote de la capilla para agradecerles la puesta en escena en las calles de Ciudad Oculta. Por Priscila Hernández